Sabemos de Quien fiarnos

El Domingo es el día del Señor, y el día del descanso. Y así lo vivimos también en Villarrica. 

Entre tantas actividades y misiones, habíamos descuidado un poco la oración... Así que dedicamos el Domingo entero para coger fuerzas de la fuente más potente: la oración. Dedicamos la tarde a hacer un retiro, a asentar un poco todo lo vivido, a volver a nuestro principio del por qué de la misión, y a descansar en el Señor. 

Hoy hemos cogido el día y la semana con más fuerza. 

Os queríamos agradecer las oraciones que hacéis por las personas que encontramos a lo largo de nuestra misión, especialmente los enfermos y los pobres. Y, para que veáis que las oraciones nunca caen en saco roto, os contamos un poco como han ido evolucionando. 

Os acordáis de Mario Marco? El señor con síndrome de Diógenes y esquizofrenia que tuvimos que llevar al hospital moribundo? Pues hoy le hemos vuelto a ver. Esta recuperado del todo. No puede hablar, pero, anda, ve, oye, come y bebe perfectamente. Cuando lo hemos visto nos ha costado reconocerlo, parecía otra persona. Le hemos llevado la comida, que se la ha comido con ganas. Y por la noche, le hemos llevado el "pansito" de la ruta, con la señora Patricia. 

Y Titita? La señora mayor con síndrome de Diógenes? Han conseguido limpiarle la casa de toda su basura. Han sido los vecinos y una agente social, que le están limpiando la casa y la están cuidando. 

Y os acordáis de Don José? Un señor mayor que vivía con su mujer esquizofrénica en una casa en muy mal estado? Pues han aceptado a rehacer su casa con el dinero de un bienhechor. 

Sabíamos de Quien fiarnos, sabíamos que el Señor se hallaba en cada una de estas situaciones. Y sabíamos bien que El se estaba ocupando de estas personas. Gracias a vuestras oraciones, sus situaciones han ido mejorando. Y sus corazones se consuelan del amor de Dios, a través del de sus vecinos. 

El hombre, ayudado por el Señor, el bueno, sólo hace falta esperar en él y fiarse de Él.