viernes, 25 de julio de 2014

Un fuego que enciende otros fuegos

Doce astillitas es buen número para arrancar una llama.Asi son los doce misioneros y así tratan de sacar de las cenizas el fuego aun enterrado.

En las casitas, tiendas, hogares, , jóvenes, ancianos, familias de las calles,¡ si! ¡Hay brasas de la Palabra de Dios! Y aquí estamos para avivarlas para que muchos puedan vivir en abundancia.

Como podemos ver en la foto lo de apagar no se nos da muy bien, lo nuestro es encender el corazón de Cristo.

"He venido a prender fuego al mundo y ojalá estuviese ardiendo ya."

-Gracias al P.Jorge y a todos los bomberos voluntarios de Cunco y Villarrica que son unos valientes. -

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